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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

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Llevo unos días sin entrar a esta cuenta porque no me siento capaz, pero ayer supe que había seguidoras preocupadas y es lo último que quiero.
Lo primero disculparme porque pensé que, las más cercanas, seguíais mis pasos con la cuenta de Movimiento Minion  que en principio creé con un fin diferente pero que me está sirviendo de terapia e ilusión en estos días tan feos y procuro subir una foto al día. Sólo he salido una vez de casa sin mis minions en estos días, hasta el punto usar un bolso que no me conjunta con los zapatos o la ropa que llevo, porque es más grande y puedo llevarlos.
También agradecer todos los mensajes públicos y privados que había tanto en Facebook como en instagram. No imaginaba que estabais preocupadas, de haberlo sabido hubiese entrado antes. Pero de verdad que abrir este perfil ahora se me hace una montaña, al igual que otras cosas y no sé explicaros por qué.
Yo, que cerraba bares los fines terapéuticos y bailaba hasta el amanecer no soporto siquiera la idea de entrar a un bar abarrotado de gente, ni bailar, ni la música alta…
Mis días pasan todos igual. Duermo unas 8 o 10 horas por la noche (recordad que dormía entre 4 y 6), me ducho, desayuno y me voy a pasear (no hay fuerza física para ejercicio ni caminatas), me siento en la plaza del Pilar, en algún paseo, en la ribera del Ebro…
Suelo picar algo por ahí para no comer sola en casa, que lo detesto. Y ya puedo volver a casa porque me pliego y duermo tres o cuatro horas. Vuelvo a salir a pasear. Visito algún museo, paseo, ceno con amigos, tomo una coca con alguien en una terraza, voy al cine u ojeo libros en alguna librería o biblioteca (aún no tengo concentración para leer un rato largo o para conducir), y hago fotos a mis minions.
Y así se me pasa la vida.
Ya estoy a la dosis máxima de las pastillas: topiramato 2-0-2 y escitalopram 15-0-0 desde ayer. Ya no voy tan zombie pero no podría hacer el trabajo que hago habitualmente, ni cosas tan simples como leer o conducir, aunque sí que puedo ya llevar una conversación, ya apenas me desoriento y no hago muecas.
Con la comida fatal. Estoy subiendo de peso muchísimo. Totalmente compulsiva y sigo alimentándome a base de dulces, pero porque en estos días tan complicados y raros me está tocando tomar algunas de las decisiones más difíciles de mi vida. Y no puedo apagar todos los fuegos a la vez.
Esta noche vuelven los niños y me da miedo. Mucho. Por mucho que los haya apuntado a colonias urbanas, yo necesito lo que tengo ahora, silencio, tranquilidad, no conflictos. Y con ellos en casa es imposible.
Veremos.
Del pie me operan el día 7. O de los pies, que el traumatologo se ha ido a la playa sin decirme si me opera uno o los dos y hasta el 5 por la tarde no se nada. Mi hermana Lulú viene del 5 al 10 para ayudarme con los niños, así que… salvados!!
Y de momento creo que tengo poco más que contaros soletes, gracias por todo, pero no os preocupéis que voy a estar bien. Os quiero!