Clase online GRATUITA de acceso INMEDIATO

8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

Hoy he ido de compras a Ikea y he gastado mi extra semanal de puntos en un bocadillo de jamón ibérico y una porción de tarta sueca. Eso sí, la Cocacola light!! 😉
Me acuerdo cuando empecé a explicarle a mi chico el funcionamiento de esta dieta y me dijo «Y por qué no te guardas los puntos extra semanales, en vez de gastarlos?» Mi respuesta fue tajante «Porque no me da la gana».
A ver, ando 5 kms cada día, lo que hacen 300 calorías x 6 días prox = 1,800 calorías semanales. Y esas no las recupero comiendo. Vaya, como si ayunase un día entero cada semana. Más luego, puntualmente, hago padel, zumba, bailo toda una noche….
Creo que ese extra semanal me beneficia mucho psicológicamente. Hay caprichos que no te los puedes dar con el capital de puntos diarios, bajo riesgo de quedarte sin comer en todo el día. Y ese extra semanal te permite tomarlos. El simple hecho de saber que cuando llegue el fin de semana te podrás comer un gofre con chocolate y nata, hace más fácil llevar la dieta. No hay que pensar en meses y meses sin probar un dulce. Sólo hay que esperar al sábado. Y eso podemos hacerlo.
Cuando yo hice la dieta de los puntos por primera vez, hará unos 8 años, circulaba por los foros de internet una variante llamada el Plan Wendy.
Wendy era una mujer que hacía la dieta de los puntos o weight watchers y llevaba un tiempo estancada y sin bajar de peso. Wendy comenzaba a desanimarse cuando fue invitada a un evento y decidió comer de todo por un día sin privarse de nada, olvidándose de la dieta. Cuál fue su sorpresa al comprobar que esa semana bajó por fin de peso. Lo que la llevó a pensar que el cuerpo tiende a habituarse a un tipo de comidas y a una cantidad fija de las mismas y eso le lleva al estancamiento y a frenar la pérdida de peso.
Wendy decidió repartir los puntos diarios de manera desigual. Por ejemplo, si le correspondían 32 puntos por día, calculó 32×7=224 Y así conoció su capital semanal que, posteriormente, repartió de modo que no tuviese la misma cantidad de puntos dos días seguidos. Por ejemplo: 34+28+32+27+35+30+38. Y así creó el Plan Wendy.
Cuando empecé a ver a las chicas de la Healthy Life en Instagram cuidando muchísimo su alimentación y ejercicio durante toda la semana, para darse una «cheat meal» por una vez, pensé… «Mira, estas también hacen el Wendy»

Uploaded with ImageShack.com
Lo que ellas llaman Cheat Meal o Comida Trampa consiste en, en una sola comida y un solo día a la semana, comer lo que les apetezca. El resto de la semana siguen cuidándose de manera escrupulosa.
Aseguran que la cheat meal les resta ansiedad, al poderse dar ese capricho de vez en cuando. Y también le pegan una sacudida al cuerpo para que no se acostumbre.
Las 5 reglas del Cheat meal:
1.- Come sin remordimientos. Saboréalo. Disfruta!
2.- Planifica con antelación tu cheat meal. No la decidas sobre la marcha mientras comes.
3.- No pierdas el control sobre las cantidades. Una cheat meal no puede ser un atracón.
4.- 1 solo cheat meal a la semana… Una comida, una sola vez.
5.- No permitas que un cheat meal te saque de tu camino. Hazlo, disfrútalo y sigue cuidándote.
Hay quien aconseja que el cheat meal se haga en la última comida del día para evitar seguir comiendo alimentos indebidos lo que queda de jornada.