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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

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18 kilos en un verano. La gente que no es comedora compulsiva no puede ni imaginar la cantidad de peso que podemos llegar a ganar en poco tiempo. Este trastorno es devastador.
Aunque la primera intención fue la de hacer una dieta (por raro que pueda parecer, es lo más sencillo, el control férreo de una dieta y bajar rápido y motivarse) esta vez he decidido tratar de comer normal, que es lo verdaderamente difícil para nosotros.
En mi última sesión con la psicóloga me preguntó cómo me sentía en esos períodos en los que logro regular mi alimentación. Y tuve que reconocer que, jamás en mi vida, he logrado eso. O estoy a dieta y bajando peso, o estoy compulsiva y subiendo.
Podría pasarme así el resto de mis días y morir sin llegar a tener una relación sana con la comida. Pero no es eso lo que quiero. Quiero comer de todo y saber parar. Qué difícil, verdad?
De momento, esta semana 2.100 kgs menos. Ha habido control, pero no absoluto. Ni mucho menos.
Mucho ánimo a las que me habéis dicho que os ponéis conmigo!! PODEMOS!!