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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

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Esta frase me la repetía mi madre cada vez que me quejaba de que algo me resultaba muy difícil. Acabo de compartirla con @cplano (os invito a visitar su magnífica galería. Una de las mejores de los @igerszgz, sin duda) y he pensado en dejarosla a modo de reflexión.
Mucha gente me critica por hacer una dieta cetogénica. Los médicos los primeros. Pero es curioso que, cuando bajé mis 45 kilos e hice las revisiones anuales (ginecólogo,  cabecera, radióloga…) todo fueron felicitaciones. Les dije cómo lo había conseguido y a todos les pareció fantástico. Parece ser que, una vez que consigues el fin, los medios dejan de importar.
También tendemos a magnificar nuestro esfuerzo y minimizar el ajeno. Cuando perdí 3,5 kilos en la primera semana de esta etapa, una amiga me dijo «Madre mía qué suerte, qué facilidad tienes para bajar!!»
Perdona?  Facilidad?  Sigo una dieta espartana, controlo 24/7 la compulsión de mi trastorno alimenticio, voy al gimnasio 5 días a la semana… Y si obtengo resultados es cuestión de suerte?? Si tú mueves el culo de tu silla y dejas de comer todo lo que te apetece, también obtendrás resultados.
El «yo no como tanto para estar así de gorda» es una excusa. Si una persona consigue algo y tú no, es evidente que NO ESTÁIS HACIENDO LO MISMO, aunque tú creas que sí y te autoengañes.
Es uno de los principios del coaching, observar a personas exitosas y ver qué hacen para lograr sus metas.
Evidentemente, algo están haciendo que a nosotros nos falta. Si ellos pueden, nosotros también.