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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

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Me encantaría daros mejores noticias pero esta semana, a pesar de haber seguido la dieta exactamente igual que la semana anterior en que perdí kilo y medio, la báscula me ha sorprendido con 900 gramos más.
Ni estoy ovulando, ni espero regla, ni leches. Misma comida, mismo ejercicio que la semana pasada. Si no hubiese bajado nada, no me hubiese desanimado,  pero engordar casi un kilo?? Le dan por culo a la dieta, vamos.
Me encantaría ser una chica healthy y admiro a las que sabéis bajar medio kilo semanal y no os desmotivais. Ese es el verdadero camino. Pero no es el mío.
Llevo semanas sin comer un dulce y apeteciendome un milhojas. Y hoy me lo he comprado. Y tengo la templanza suficiente para llevarlo en esa bolsita de papel para tomármelo tranquilamente en casa y estoy tomando un café con leche desnatada en una cafetería panadería llena de cosas ricas. Y no voy a pedir nada dulce. Ni sufro.
Y eso es lo que para mí tiene más valor es este momento y me parece todo un triunfo.
Mido 164 y estoy en casi 90 kilos. Sabéis que mi objetivo es alrededor de 70, que es lo que pesaba antes de mi crisis veraniega.
He estado echando cuentas y, si según la última vez que tomé batidos de proteínas, necesitaré 5 meses para bajarlos y hacer la reintroducción de alimentos. Eso quiere decir que con una dieta más sana me costaría el doble.
Sé que esto va a caeros cómo un tiro a muchas, sé que no es la dieta más sana, pero sabéis qué?  Que yo sigo pensando que cuando bajé 45 kilos con esta misma dieta, fue LO MEJOR que he hecho en mi vida. Y que, tras estar toda mi vida a dieta, las dos únicas veces que he bajado ha sido con los batidos (45 y 12 kilos respectivamente)
No quiero seguir en este peso ni un día más, no quiero abrigos que no me abrochan, no quiero esperar el mes y pico que tardaría a centrarme con la hipnosis (eso para después). Quiero volver a verme bien, y lo quiero a corto plazo.
Entiendo y respeto a todas las que estéis en desacuerdo y aprovecho a recordaros que yo no pretendo ser líder ni ejemplo de nada, simplemente cuento mi experiencia como comedora compulsiva. Y siempre he sido honesta con vosotras. Y esta, a dia de hoy, es mi realidad.