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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

Los «Tengo que…» son un lastre psicológico, basura emocional que nos impide estar bien. Tareas que vamos posponiendo pero que, a su vez, no nos permiten disfrutar del momento porque sabemos que están ahí pendientes.
Pueden ser tan diversas como planchar la colada, preparar documentación para la gestoría, hacernos la pedicura, pasar la ITV al coche, pintar la casa, apuntarnos a un cursillo, llevar el aspirador a reparar, empezar dieta, preparar la declaración de la Renta…
No necesariamente han de ser desagradables o tediosas. A veces posponemos cosas como comprar o sacar prestado de la biblioteca ese libro que nos recomendaron, llamar a esa amiga que hace tiempo que no vemos, quedar a tomar algo con gente querida, visitar a familiares, hacer una escapada, ir a la peluquería, alquilar en el videoclub aquella película que tanto nos gustó…
Es cierto que posponemos fundamentalmente por falta de tiempo, pero también porque algo que ya hemos aplazado más de una vez (Tengo que llamar a Fulanita) nos cuesta mucho retomarlo y emprenderlo, y así lo vamos relegando indefinidamente, a pesar del malestar que nos crea esa tarea pendiente.
Te propongo algo. Haz una lista con tus «Tengo que». Escribe al menos 5. Procura mezclar tediosos y agradables. Escribe cada uno en un post-it u hoja de libreta y pégalos en un lugar visible: un armario de la cocina, el espejo del baño, la entrada de casa… en algún sitio que moleste. Coge un calendario y márcate una fecha para cumplirlos todos. Añade en cada hojita la fecha límite que te has marcado para cumplir esa tarea… Y hazlo!

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No pospongas más. Enfrenta esas tareas pendientes y ve quitando post-its según las vayas cumpliendo. Párate un momento a valorar cómo te sientes después de haberlas concluido.
Cada vez que te escuches a ti misma decir «Tengo que» más de 2 o 3 veces, retoma la tarea de los post-its y la agenda. Verás cómo te liberas de carga psicológica.