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8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

Si tuviese que medir mi progreso sólo por la pérdida de peso, esta semana hubiese sido un fracaso total. He subido 200 gramos. Estoy en 81.100

He hecho exactamente lo mismo que en las semanas anteriores, en las que bajé muy bien, Pero el cuerpo (sobre todo el de las mujeres con nuestros ciclos hormonales) es así de caprichoso. Por más vueltas que le doy, no encuentro nada que justifique esta subida, y lo que ha pasado no es culpa mía y no lo puedo cambiar, así que aplico el Principio 10/90 y sigo adelante sin despeinarme.
He de quedarme con lo positivo de la semana y no olvidarme de que el objetivo principal de mi progresión no es perder peso, sino conseguir una relación sana con la comida y dejar de comer compulsivamente. Tuve un día de esta semana que fue emocionalmente duro… y no recurrí a la comida. El fin de semana tuve la casa llena de niños celebrando el cumpleaños de mi hija, preparé sandwichs de embutido, nocilla, repartí tarta Sacher y chocolate con churros, todos ellos alimentos que me encantan… y no probé nada, NADA!
Así que mi balance de hoy no es que esta semana he ganado 200 grs. Prefiero hacer un balance global y pensar que en 3 semanas de progresión he bajado 3’200 kilos,  y FELICITARME porque llevo un mes sin comer dulces ni darme un atracón. Y esto, aguantar tanto tiempo, creo que no sucedía desde que hice los 9 meses de dieta protéica hace tres años.