Clase online GRATUITA de acceso INMEDIATO

8 PASOS PARA COMER SIN ANSIEDAD

Pues sí, nada sorprendente que haya llegado casi a los 81 kilos de nuevo, comiendo como lo he hecho esta semana.
Begoña me decía esta mañana que no me preocupase por el peso, que no es lo importante. Lo sé, Begoña, y no suelo darle importancia. El problema es que, esta semana, es el reflejo de mi compulsión, he subido de peso por comer de forma compulsiva, por no controlar mi adicción. Y eso sí que me preocupa.

Uploaded with ImageShack.com
La caja de Pandora, la ruptura con mi pareja… se suma (que no os lo he contado) que mañana empiezo a trabajar a jornada completa. Antes compaginaba mi jornada de 25 h/semanales de comercial con un trabajo de azafata de promociones los fines de semana, lo que me permitía estar todas las tardes en casa con mis hijos. Pero llevo cuatro meses sin hacer promociones y con un trabajo de media jornada no podemos vivir. Hace unos días me ofrecieron este trabajo adicional (sigo con el mismo cliente, pero voy a representar a otros dos más) y así completo las 40 horas semanales. Genial, justo lo que necesitaba! El problema es que mis hijos llegarán del colegio y estarán solos en casa por las tardes hasta que yo llegue, que no sé qué hora será, pero no creo que antes de las 7, contando no parar ni a comer para poder estar antes con ellos.
Y ya no es sólo que vayan a bajar rendimiento en los estudios, que van fatal los dos, sino que me angustia mucho la sensación de soledad que les puede producir llegar a casa y encontrarla vacía, un día tras otro. ¿No llegarán a tener en el futuro la misma sensación de abandono que yo tengo? Ellos ya saben que estoy trabajando, pero el miedo es irracional. Y la soledad también.
No tengo a nadie que pueda quedarse con ellos. Y si pago una canguro o una academia, me gasto lo que gano de más con la jornada completa.
Bien, pues ahora ya sabéis las tres causas que me han devuelto a la compulsión y han hecho que suba casi 2 kilos en una semana.
De verdad, os lo agradezco, pero no quiero mensajes del tipo «Venga, que tú puedes, seguro que enseguida recuperas»
Me canso de poder, me canso de ser fuerte. A veces también tengo ganas de rendirme y tirar la toalla, aunque sea por unos días. La prueba es que esta semana, no he sentido remordimiento en casi ninguna comida. Ha sido un acto de completa rebeldía. Como decía Geneen Roth en su libro, comiendo de este modo es la única forma en que podemos permitirnos descontrolar, romper reglas, relajarnos, transgredir, no responder a las expectativas de nadie, ni siquiera a las nuestras, evadirnos, abandonarnos, detener la lucha contínua por unas horas o unos días… DESCANSAR de esta hiperexigencia constante que nos atormenta, que es el control de nuestra adicción durante las 24 horas del día.